Los más recientes avances científicos están coincidiendo en una misma cosa; los hábitos de vida pueden modificar significativamente la epigenética en favor a la resolución de enfermedades crónicas y multifactoriales. La alimentación es uno de estos pilares fundamentales, comenzar por modificar la forma como comemos, en cualquier enfermedad endocrino-metabólica o sistémica, es clave para todo proceso de sanación.
Si bien, no todas las enfermedades pueden desarrollar estatus inflamatorio, es bien sabido que muchas sustancias del sistema inmune son encargadas de llegar a las células afectadas, en cualquier condición, y apoyarlas en su recuperación. Este principio es el mismo que utilizan las células para inflamarse o desinflamarse, es decir, los mismos principios de deterioro y transformación de los órganos en una enfermedad son los que usan los tejidos para inflamarse o desinflamarse. De aquí la necesidad de insistir en la importancia de la Alimentación Antiinflamatoria para mantenernos en bienestar.
Tal vez no identifiques que órgano o tejido tienes afectado o se comienza afectar, pero te sientes cansado, tu abdomen se inflama muy frecuentemente, cambias de humor y tus valores hormonales tienden a estar bien, pierdes fuerzas fácilmente, tienes dolores en todas partes y los especialista no pueden definir específicamente el origen? ¿Muchas de estas interrogantes en algún momento de tu vida te la has hecho? Te invito a comenzar por incorporar en tu vida cualquier esquema de Alimentación Antiinflamatoria, porque ¡Tu alimentación podría ser la clave para sentirte mejor!
La alimentación antiinflamatoria, rica en alimentos de origen vegetal y grasas saludables, puede ayudarte a reducir la inflamación crónica, mejorar tu salud en general y aumentar tu bienestar. Otra forma de incorporar una alimentación antiinflamatoria es ir incorporando en tus rutinas los superalimentos más conocidos y utilizados en tu región. Los Superalimentos son tus mejores aliados antiinflamatorios.
Los superalimentos son alimentos densos en nutrientes, que contienen altas concentraciones de vitaminas, minerales, antioxidantes y otros compuestos beneficiosos para la salud, ellos pueden ayudarte a combatir la inflamación y mejorar tu bienestar de forma permanente.
Algunos ejemplos de superalimentos antiinflamatorios:
- Frutas y verduras de colores vibrantes: Bayas (arándanos, grosellas, frambuesas, moras, uvas, tomates, plátanos, cambur), espinacas, brócoli, zanahorias. Estos son una fuente de antioxidantes y fitonutrientes que participan en la restitución celular.
- Semillas y frutos secos: Chía, linaza, almendras, nueces, grasas saludables y con gran contenido de fibra.
- Pescado graso: Salmón, sardinas, atún, importantes fuentes de ácidos grasos omega-3.
- Especias: Cúrcuma, jengibre, pimienta negra, fortalece los sabores y propiedades antiinflamatorias a tus platos.
- Té verde: Un potente antioxidante que puede ayudar a reducir la inflamación.
Consejos prácticos para iniciar una alimentación antiinflamatoria:
- Incorpora más vegetales a tus comidas: Procura que la mitad de tu plato esté lleno de verduras coloridas crudas o poco cocidas.
- Elige granos integrales: Opta por arroz integral, quinoa, avena (hojuelas grandes o copos) y pan integral (multicereal con preferencia) en lugar de las versiones refinadas.
- Cocina en casa: Prepara tus propias comidas con ingredientes frescos y saludables.
- Limita el consumo de alimentos procesados y azúcares añadidos: Estos alimentos pueden aumentar la inflamación.
- Hidrátate: Bebe suficiente agua a lo largo del día.
- Añade especias a tus platos: Las especias como la cúrcuma, el jengibre y la canela tienen propiedades antiinflamatorias.
- Cocina al vapor, a la parrilla o al horno: Estos métodos de cocción conservan los nutrientes de los alimentos.
- ¡Sé constante! Los cambios en la alimentación requieren tiempo y constancia. ¡No te rindas!
Beneficios de una alimentación antiinflamatoria:
- Mayor energía: Te sentirás más vital y con menos fatiga.
- Mejor salud cardiovascular: Reducción del riesgo de enfermedades del corazón.
- Sistema inmunológico más fuerte: Mayor resistencia a infecciones.
- Piel más saludable: Reducción de la inflamación y mejora de la apariencia de la piel.
- Mejor digestión: Reducción de problemas digestivos como la inflamación intestinal.
- Pérdida de peso: La alimentación antiinflamatoria puede ayudarte a controlar tu peso.
¡Recuerda! La alimentación antiinflamatoria es un estilo de vida, no una dieta a corto plazo.
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